Para cambiar un poco la temática de los trabajos grupales, en esta entrada voy a compartir una noticia estrechamente relacionada con la asignatura, ya que trata sobre los Cuatro pilares de la educación, tema que hemos tratado en clase.
LOS CUATRO PILARES DE LA EDUCACIÓN
Dice
Jacques Delors, encargado de la Comisión Internacional sobre la educación de la
UNESCO, que para cumplir la misión de la educación es necesario estructurarla
en torno a cuatro aprendizajes fundamentales, que en el transcurso de la vida
serán para cada persona, los pilares de su conocimiento: aprender a conocer, es
decir, adquirir los instrumentos de la comprensión; aprender a hacer, para
poder influir sobre el propio entorno; aprender a vivir juntos, para participar
y cooperar con lo demás en todas las actividades humanas; y por último,
aprender a ser, un proceso fundamental que recoge elementos de los tres
anteriores.
Lo
cual invita, a cada quién, según yo, a hacerse un análisis detallado y privado,
si se quiere, sobre el grado en que estamos soportados por estos pilares.
De
inmediato, mí no tan riguroso autoanálisis me conduce a descubrir que la
enseñanza escolar que se me proporcionó estuvo orientada esencialmente hacia el
aprender a conocer y en menos medida el aprender hacer. A lo que atribuyo mi
dificultad para hacer las cosas y más todavía a terminarlas. Necesito un gran
esfuerzo y mucha voluntad para empezar y acabar lo que inicio.
Por
eso creo que Delors tiene razón cuando dice que en cualquier sistema de
enseñanza estructurado cada uno de esos cuatro pilares del conocimiento debe
recibir una atención equivalente, y digo yo, una ligazón entre los cuatro, que
impida que se desequilibre la enseñanza como un todo. La meta es, con lo
anterior cumplido, que todos los seres humanos obtengan un conocimiento global
y que dure toda la vida en los planos del conocimiento y lo práctico.
Más
que todo en estos tiempos de nuevo siglo, la educación debe conducirnos a
incrementar las posibilidades creativas, con la idea de actualizar así, como
dice Delors, para obtener resultados que tengan la función en toda su plenitud
de realización personal que implica aprender a ser.
Me
interesa mucho, el binomio aprender a conocer y aprender a hacer. Ambos,
incluyentes llevan necesariamente a aprender a ser, para como consecuente, convivir
con los demás- Pondré el acento en esto de aprender a convivir con los demás,
porque a diario, en gran parte de las noticias de todos los medios, se denuncia
que no “sabemos” nada o muy poco sobre el asunto. Como que este asunto nos pasó
de noche.
Por
eso la idea de enseñar la “no violencia” en las escuelas es loable y necesaria
aunque sólo sea una pequeña asignatura entre las demás. Sé, y bien que lo sé,
que es una tarea difícil y ardua y que muchas veces los resultados son
desalentadores. Sin embargo, ignorar el problema y sacarle la vuelta,
simplemente, por omisión, incrementa la incidencia de la violencia.
Por otro lado, les ruego no ignorar que el mundo
ya cambió y que la atmósfera competitiva imperante, como actividad económica,
tiene a privilegiar el espíritu de competencia y el éxito individual
llevándonos a una guerra económica y despiadada que provoca tensiones entre los
que poseen y los desposeídos, que rompe las naciones e incrementan las
rivalidades históricas.
Por
lo anterior digo que lo siguiente es muy importante: la educación tiene como
misión enseñar la existencia de la diversidad de la especie humana y contribuir
a tomar conciencia de las semejanzas y la interdependencia de todos los seres
humanos.
Asunto
todo, el señalado arriba que se puede resumir en aquellos que hace 2013 años se
nos enseñó: “Amaos los unos a los otros”. Pocas palabras que enseñan mucho.
Necesitamos aprender a usarlas en el diario convivir con nuestros prójimos. Con
eso, les aseguro que se acaba la violencia.
Noticia extraída de: www.didaktica.com
Imagen extraída de Google
No hay comentarios:
Publicar un comentario